La vida de él esta en manos de ella,
y la de ella, en las de él.
Cada uno vive como individuo
y, no obstante vive para el otro;
cada uno lucha por sus propios objetivos,
pero también ambos trabajan codo a codo
para hacer realidad sus sueños.
Cuando un hombre y una mujer están enamorados,
se darán uno al otro
lo que necesitan para sobrevivir
y contribuirán a satisfacer sus mutuos deseos.
Convertirán sus decepciones
en satisfacción.
Convertirán sus frustraciones
en contento.
Cada uno será para el otro un espejo
que reflejara sus mutuas fortalezas
y debilidades.
Trabajarán juntos para sortear los muros afectivos
que pueden separarlos.
Trabajarán juntos para construir
un mejor entendimiento entre ambos.
Cada uno aprenderá a apoyarse en el otro,
pero no tanto como para transformarse
en una dura carga.
Cada uno aprenderá a acercarse al otro,
pero no tanto como para sofocarlo.
Aprenderán a percibir cual es el momento de hablar
y cuál el de escuchar.
Estarán junto al ser amado para darle consuelo
en los momentos de dolor.
Estarán juntos para celebrar
los momentos de felicidad.
Serán buenos amigos
y se guiarán mutuamente hacia la felicidad
que puede ofrecer la vida.
Serán compañeros
y juntos enfrentarán los desafíos
que presenta la vida.
Cuando un hombre y una mujer están enamorados
la vida de él esta en manos de ella,
y la de ella en las de él.
Juntos, se seguirán amando
hasta el fin de sus días…
y la de ella, en las de él.
Cada uno vive como individuo
y, no obstante vive para el otro;
cada uno lucha por sus propios objetivos,
pero también ambos trabajan codo a codo
para hacer realidad sus sueños.
Cuando un hombre y una mujer están enamorados,
se darán uno al otro
lo que necesitan para sobrevivir
y contribuirán a satisfacer sus mutuos deseos.
Convertirán sus decepciones
en satisfacción.
Convertirán sus frustraciones
en contento.
Cada uno será para el otro un espejo
que reflejara sus mutuas fortalezas
y debilidades.
Trabajarán juntos para sortear los muros afectivos
que pueden separarlos.
Trabajarán juntos para construir
un mejor entendimiento entre ambos.
Cada uno aprenderá a apoyarse en el otro,
pero no tanto como para transformarse
en una dura carga.
Cada uno aprenderá a acercarse al otro,
pero no tanto como para sofocarlo.
Aprenderán a percibir cual es el momento de hablar
y cuál el de escuchar.
Estarán junto al ser amado para darle consuelo
en los momentos de dolor.
Estarán juntos para celebrar
los momentos de felicidad.
Serán buenos amigos
y se guiarán mutuamente hacia la felicidad
que puede ofrecer la vida.
Serán compañeros
y juntos enfrentarán los desafíos
que presenta la vida.
Cuando un hombre y una mujer están enamorados
la vida de él esta en manos de ella,
y la de ella en las de él.
Juntos, se seguirán amando
hasta el fin de sus días…
para siempre.